Empezamos otoño y en breve las temperaturas bajarán y muchos nos planteamos que tipo de calefacción preferimos para nuestro hogar. Hay dos alternativas bastante conocidas, la de gas y los radiadores eléctricos.
Hoy queremos desmontar algunos de los mitos y rumores que rodean a los radiadores eléctricos. La calefacción eléctrica es igual de válida que la de gas y según las características de nuestra vivienda y de nuestras necesidades puede ser justo lo que necesitamos pero muchas veces, estos rumores y mitos nos frenan a la hora de decidirnos.
- 1. Muchos defienden que la calefacción a través de radiadores eléctricos es cara. Esto es muy discutible. Cierto es que dependen del precio de la luz y que esta no para de subir, pero ¿sabéis cuáles son sus costes de instalación? Instalar radiadores eléctricos es muy barato y sencillo (en próximos post contaremos como instalarlos). Si la vivienda no tiene una preinstalación de gas, ponerla resulta muy caro y costoso en el tiempo, mientras que para instalar una calefacción eléctrica sólo debemos comprar los radiadores y colocarlos.
Esto hace que aunque el coste mensual pueda ser superior al de la calefacción de gas, con un coste tan económico de instalación siga siendo mucho más rentable ya que se necesitarán muchos años para compensar la inversión necesaria en una calefacción de gas.
Además, los gastos de mantenimiento son nulos. Mientras en la calefacción de gas, hay que hacer revisiones de la caldera periódicamente con el coste que esto supone, mientras que no hay que revisar los radiadores eléctricos. Otro motivo más para que nos compense pagar un poco más mes a mes.
Además, tenemos que tener en cuenta que existen radiadores eléctricos de bajo consumo por lo que es bastante cuestionable que incluso el gasto mensual sea mayor que con la calefacción de gas.
Mito y rumor 1 desmontado: Los radiadores eléctricos no son una calefacción más cara que el gas.
- 2. Otro mito y rumor bastante extendido pero totalmente falso es que los radiadores eléctricos no calientan en exceso o no sirven para grandes superficies. Los radiadores eléctricos son eficientes al 100 %, ya que toda la electricidad que consumen las transforman en calor. Este calor es liberado a través del radiador en cada una de las habitaciones.
Sin embargo, en la calefacción de gas, el calor transcurre por un recorrido desde la caldera, haciendo que parte del calor se pierda en el transporte, por lo que el calor no es el mismo en todas las habitaciones. Las habitaciones más alejadas de la caldera pierden parte del calor, siendo mucho más frías que las más cercanas. Esto nunca sucede con los radiadores eléctricos.
Los radiadores eléctricos son independientes por lo que no hay transporte que pueda provocar pérdida de calor. Cada radiador funciona por si sólo mientras esté enchufado a la corriente, transmitiendo todo el calor capaz de producir en función de la potencia contratada. Para que una habitación se mantenga caliente, sólo debemos asegurarnos que el radiador eléctrico tiene la potencia necesaria de acuerdo a la superficie a cubrir.
Mito y rumor 2 desmontado: Los radiadores eléctricos calientan todas las habitaciones por igual y de forma eficaz sin perder calor por el camino.
