El tiempo pasa, y los productos evolucionan con él. ¿Os acordáis cuando aparecieron los primeros radiadores secatoallas para el baño? Hace ya mucho tiempo de aquello, y por supuesto, éstos también han evolucionado. Por eso, hoy queremos hablaros muy brevemente de los radiadores secatoallas Haverland.
Nos proponen un diseño totalmente nuevo y diferente para un producto que ya estaba muy visto y que no ofrecía muchas posibilidades de variación. Así que han apostado por un diseño rompedor y novedoso, haciendo el cuerpo del radiador secatoallas en cristal.
Detrás del cristal, tenemos un cuerpo radiante de alto rendimiento, que es el que emite el calor el cual se transmite al cristal para secar las toallas, y a la vez, para caldear el ambiente. Además del diseño del radiador secatoallas, sin ninguna arista viva gracias a su acabado curvo, también aporta la ventaja de su extrema finura, lo que permite ahorrar espacios en baños pequeños, o simplemente, que no abulte tanto en la pared.
El radiador secatoallas de cristal Haverland dispone de dos colgadores distintos a diferentes niveles, para que se pueda colgar más de una toalla, y por último, dispone también de una novedosa tecnología antivaho, que nos permitirá disfrutar del cristal siempre limpio.
Hay dos colores diferentes, y dos tamaños por cada color para estos radiadores secatoallas de cristal Haverland. Están disponibles en color blanco, o en color negro, y con unas dimensiones de 580 x 1090, o de 480 x 840 cm, con una potencia de 600 y de 400 watios cada uno.
Como ves, ahora el tener un radiador secatoallas tradicional o un radiador con el diseño más avanzado, depende de ti.